Los papeles de la religión, la Iglesia y Dios aceptan una mirada crítica tanto en la obra como en el pensamiento de José Saramago.
Aquí comparto algunas de sus opiniones en estos temas, recogidas en su libro de entrevistas “José Saramago en sus palabras”:
- Sería más cómodo creer en Dios, pero escogí el lugar de la incomodidad.
- La relación entre los creyentes y Dios ha pasado y sigue pasando por el sufrimiento. Esto es algo que no me entra en la cabeza.
- En muchos momentos de su existencia, la Iglesia católica no ha hecho otra cosa que ofender a los demás.
- Soy un ateo producto del cristianismo.
- El camino más corto entre las personas es el que lleva de una a otras. Si hay que pasar por Dios, todo se vuelve más difícil.
- Una cosa tengo muy clara: aunque estoy fuera de la Iglesia, no estoy fuera del mundo cultural que ésta ha creado.
- El Vaticano, como ya no cree en la existencia del alma, se dedica a la represión de los cuerpos.
- Los problemas de Dios no me preocupan. Me preocupan los problemas de los hombres que inventaron un Dios.
- A los creyentes los respeto muchísimo, pero por la institución que los representa no tengo ningún respeto.
- A mí me encantaría que existiera Dios, porque quedaría todo más o menos explicado y, sobre todo, tendría a quien pedir cuentas por las mañanas.
- Se ha matado más en nombre de Dios que en nombre de cualquier otra cosa.
- La Iglesia necesita la muerte para vivir. Sin muerte no habría Iglesia, porque no habría resurrección.
- Quien mata en nombre de Dios convierte a éste en un asesino.
- El mundo sería mucho más pacífico si todos fuéramos ateos.
Me habria gustado mucho hablar con Saramago, pero leer sus obras ha estado un plazer sin eguales.